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miércoles, 2 de mayo de 2012

- Natalia Gunther -

Recién hoy me enteré de la manera más burda que ya no estás. No puedo explicar lo mal que me siento; no dejo de llorar. No puedo creer que ya no estés.

El año pasado cuando tuve el gusto de conocerte realmente… no sé como seguir el texto porque no hago más que llorar y acordarme de tu cara sonriéndome por las cosas que yo decía

(Retomo)

El año pasado cuando tuve el gusto de conocerte realmente no pensé que iba a encontrar a alguien como vos en mi camino; una persona con a la cual la quisiera ver todos los días aunque sean 5 minutos y hablar. Bastó aquella vez que compartimos nuestros pensamientos sobre las cosas que vivimos y podríamos llegar a vivir a lo largo del tiempo. No recuerdo bien cuándo fue la última vez que te vi, pero ahí estabas; tan bella y con una sonrisa preciosa en la cara mirándome a los ojos como todas las mañanas.

No puedo creer que a tus cortos 30 años hayas tenido la desgracia de morir por la causa que no sé porque no me lo dijeron, solamente se que fue la semana del temporal horrible de lluvia y viento. Realmente más allá de mi angustia, dolor, tristeza y el nudo en la garganta que tengo, también tengo bronca. Por el simple hecho de que habiendo tanta gente de mierda suelta que no se merece la vida ni respirar ande suelta y vos, tan maravillosa tuviste que morir.

Nunca supo si pudiste leer mi blog o no, es lo de menos.

Recuerdo el día que hablamos por dos horas y en varios aspectos éramos tan parecidas, y en un momento me dijiste: ‘’vos seguramente vas a estudiar letras o psicología’’. No sé si psicología porque últimamente desistí bastante de ello, quizá letras que también me gusta lo llegue a estudiar a menos que me ocurra lo mismo que con psicología. Da igual. Cualquiera de esas dos carreras universitarias si las hago el día que me gradúe te voy a tener presente y te voy a hacer sentir orgullosa por todo lo que me enseñaste en 3 meses que no me arrepiento de haberlos vivido junto a vos. Porque aunque parezca poco tiempo en 3 meses me hiciste y te hice tocar fondo, sólo bastaba con mirarnos a los ojos y saber lo que estábamos pensando ambas. No sé de tu parte, pero yo te adoraba de verdad. Lo que si sé que vos lo dijiste y yo sentía lo mismo era que nos habíamos encariñado ambas y que no queríamos que se cortara lo nuestro.

Es muy triste ver, saber como una persona tan angelical, inspiradora no esté más tanto para mí –por más que suene egoísta- al igual que para su familia y amigos… No sé realmente como expresar con claridad el dolor que se siente, muchos me enteran, otros tal vez no. Pero amaría volver a verte aunque sea 1 minuto o en mis sueños y sentir que puedo abrazarte y hablar con vos como lo hacíamos siempre.

Te quiero muchísimo. Sos y serás para siempre una de mis personas favoritas en éste mundo y nunca te voy a olvidar. Gracias por todo.

Y gracias por esas palabras que redactó a mi amiga Martina hacia ella, otras amigas y hacia mí, siempre las voy a tener presente como a usted: ‘’Realmente les tomé mucho cariño. Y más que desearles éxitos en los estudios (cuestión importante, pero no determinante), lo que les deseo es que siempre tengan proyectos, la voluntad y perseverancia para lograr lo que sueñan, que conquisten la independencia y la madurez que se necesita para alcanzar lo que uno desea ser en la vida... en definitiva, lo que más les deseo es que sean mujeres de bien y que nunca pierdan la alegría’’.

Sofía Panizza –

‘’Look at the stars, look how they shine for you. And all the things that you do’’