¿Aprendiste una palabra nueva?

AH! Te juro que NO lo noté .

(Tene cuidado, ¡quizá la gastas!)

Bueno, sos como la tía de mi mamá cuando era más joven. Aprendía una palabra nueva y dale que va: NO LA DEJABA DE USAR. Un ejemplo que siempre me acuerdo es el de ‘’hija putativa’’ ¡Dios, mujer STOP la vas a gastar! Sí que era insoportable, cada dos palabras ponía la frase ‘’hija putativa’’, al igual que los profesores con sus insoportables y características muletillas para seguir teniendo pie en la explicación de un tema.

Esta muchacha –encima nunca me cayó muy bien- hoy me di cuenta de que aprendió el significado, quizás, de la palabra: juna, injunable, y demás preposiciones que se pueden utilizar con la palabra juna. Cuestión que hoy me la encuentro y dice ‘’inju’’. OK, tenes problemas con las palabras que aprendiste hace dos semanas o quizá menos, al igual que ciertas personas que te rodean. Bueno, ¿qué tal? ¿Una trompada? JIJI (y no, no hablo del gran tema del genio de Solari. Hablo de una risa que en este momento no la estoy utilizando como amorosa).

¡Molestaaaaaaaaa!

Encima no es por atribuirme nada, pero siempre me pasa lo mismo. Uso algo, escucho algún tema, digo una vez una palabra, ¿qué pasa? A la semana o a los pocos días todo el mundo escucha ese tema, que quizá hasta es re viejo y no sé como carajo se supone que lo escuchan. Digo algo UNA mísera vez; ¡todos lo dicen! Y no sé qué más pero siempre es lo mismo. O sea, quizá es coincidencia o tal vez no lo sea, pero a veces me resulta molesto, otras veces no lo es. Pero la mayoría de las veces sí.

Y nada, chau.